En nuestro ajetreado mundo es una pena que casi hayamos dejado de lado el placer de leer en verso, y más aún escribir así. Pero la poesía tiene ritmo, por su métrica y su rima. Añade al relato una musicalidad y progresión que incita a seguir ávidamente la historia. Eso pasa al sumergirse en esta pieza de intriga «Laberinto del Fortuna» compuesta en verso por Julio Torres.