Toledo: una catedral, tres sorpresas y más.
La de Toledo es una de las catedrales góticas de España: de las más grandes y ricamente adornada. Edificio a la altura de la capital del Imperio en la que está radicada, si su limpia arquitectura no fuera suficiente, contiene tres maravillas y un tesoro.
El coro
Gótico es el arte arquitectónico por excelencia en España. Cuando se construyó la catedral de Toledo, se hizo con el sentido de un edificio con tamaño y líneas propias de la capital de lo que sería durante siglos un gran imperio universal. Aunque siempre he pensado que los templos góticos son más bonitos cuando más desnudos, pues los coros construidos luego en su medio quitan la perspectiva de lo que yo creo que significa el propio templo, que es un camino de gloria hacia la cumbre que sería el altar, el coro de la catedral de Toledo es extraordinario. Recuerda al de la catedral de Burgos por su estilo, hechura y la perfección de sus escaños y adornos y por los órganos que lo complementan.
Madre e hijo
Hay una escultura, que desde el coro, enfrente del altar, representa a María y Jesús, madre e hijo, que es la versión realista de lo que se simplifica, estilizado, en el ideograma chino de «hao»= «好» = «bueno«, que esquemáticamente muestra a la madre con su hijo, y que está intacto presente con su significado en multitud de tradiciones religiosas de todo el mundo. Aquí en Toledo cobra vida propia con una frescura y naturalidad infinita, autentica expresión de dulzura. Destaca el gesto del bebé acariciando el mentón de su madre, mientras ella lo levanta orgullosa y risueña, en una postura insólita, asombrosamente natural.
El «cielo» imaginado por nuestros antepasados
La catedral no tiene cimborrio. En el lugar de paso tras el altar, cuyos techos están resueltos con una magistral técnica, hay un espacio en el que parece que se haya abierto el «cielo» y que sea posible el tránsito de los pobres humanos desde y hasta las alturas. Contrasta la claridad de esta cúpula inesperada con la sombra del techo circundante, haciendo aún más apetecible ese itinerario hacia lo alto. Didáctica de piedra. Muestra del ingenio de los constructores. Efecto especial que no requiere de ningún mecanismo, que sigue admirando en una época como la nuestra plagada de tecnología.
El tesoro y el retablo
El tesoro de la custodia dorada sobre magníficas esculturas, que puede admirarse en su estancia al pie en el lado de la puerta Oeste, se une a la brillantez del retablo tras el altar, con sus figuras policromadas y arquitectura dorada, para decir todo acerca de la riqueza material y osadía de los humanos, que no se conforman con el valor espiritual de lo que tienen, sino que han de mostrar al mundo su determinación por las riquezas de esta forma tan ostentosa.
El cláustro
Seguro que la visita a la catedral de Toledo ofrece múltiples perspectivas al visitante. Añadamos la paz que se respira en su anejo claustro, con naranjos que derraman sus maduras y agrias naranjas al suelo invernal de su patio central y cipreses que incitan a la reflexión, adornado por realistas frescos, la torre soberbia a los pies de la iglesia para llamar al fiel a los oficios, todo el despliegue de arbotantes, arcos, vidrieras polícromas, por mencionar motivos identificables de un gran templo gótico. Además de la espiritualidad que despierta al peregrino. Pues todos somos peregrinos de alguna manera.