Para problemas clásicos, soluciones clásicas
Los autores clásicos trataron los mismos conflictos éticos, prácticos, de poder, necesidades y deseos que experimentamos ahora, siglos más tarde. Sus enseñanzas han perdurado porque siguen aportando soluciones. Sería una lástima no aprovecharlas en nuestros asuntos. Para centrarnos nos ayudará Wikiquote.
Por suerte está la filosofía para atesorar y difundir sus conclusiones y consejos. Veamos una muestra muy reducida de varios de ellos, de entre los greco-romanos y con preferencia o relacionados con los estóicos (pero no exclusivamente), para comprobarlo. Estaremos de acuerdo que los consejos que daban estaban en sintonía con los valores de la moderación o templanza, la determinación o fortaleza, la justicia o equilibrio y por encima de todo el cultivo de la sabiduría, conformando una vida honorable (un concepto semejante a la areté griega); todos los que faltan tantas veces en los medios y redes sociales y en general en nuestra sociedad moderna.
Por contra, en el momento que nos ha tocado vivir, se tiende demasiado al deseo sin límite, la impaciencia, la tiranía de la imagen y de lo ‘políticamente correcto‘ junto con la falta de valentía para atreverse a tener libertad de pensamiento.
Sin embargo, la sabiduría y los valores, que se derivan de las enseñanzas de los clásicos son los mismos que hicieron grande y fecundo un periodo histórico en que no había tanta tecnología pero las personas que tenían ocasión se dedicaban al cultivo del conocimiento, dejandonos un legado inmaterial valioso que es el que heredamos. A continuación, algunas citas e imágenes tomadas de Wikiquote.
Sócrates

- «Cada uno de nosotros sólo será justo en la medida en que haga lo que le corresponde». Fuente: La república de Platón
- «Comenzar bien no es poco, pero tampoco es mucho».
- «Cuatro características corresponden al juez: escuchar de manera cortés, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente»
- «La educación es el encendido de una llama, no el llenado de un recipiente».
Jenofonte

- La obediencia voluntaria siempre es mejor que la forzada».
Platón

- «Allí donde el mando es codiciado y disputado no puede haber buen gobierno y reinará la discordia»
- «Buscando el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro»
- «Consideran enemigo a quien les dice la verdad»
- «El hombre sabio querrá estar siempre con quien sea mejor que él».
- «El objeto de la educación es la virtud y el deseo de convertirse en un buen ciudadano».
- «El que no es un buen siervo no será un buen amo».
- «La conquista propia es la más grande de las victorias».
- «Marcharían mejor las cosas si cada cual se limitara a ejercer el oficio que le es conocido».
Aristóteles

- «Ciertamente es necesario hacer lo que aprendimos, al hacerlo aprendemos».
- «La duda es el principio de la sabiduría».
- «Más se estima lo que con más trabajo se gana».
- «Nuestro carácter es el resultado de nuestra conducta».
Julio César

- «Llegué, vi, vencí». [Veni, vidi, vici].
- «Mientras me quede algo por hacer, no habré hecho nada».
- «Nada es tan difícil que no pueda conseguir la fortaleza».
Séneca

- «A nadie le vino antes la cordura que la insentatez».
- «Per aspera ad astra». Variante: «Per ardua ad astra». Traducción: «A través de lo áspero [se llega] a las estrellas». «No es blando el camino al cielo». «A través de las dificultades a las estrellas».
- «El valor es siempre ambicioso de peligros».
- «En tres tiempos se divide la vida: en presente, pasado y futuro. De éstos, el presente es brevísimo; el futuro, dudoso; el pasado, cierto».
- «Errar es humano; pero perseverar (en el error) es diabólico». Original: «Errare humanum est; perseverare autem diabolicum».Variante: «Errare humanum est, sed in errore perseverare dementis».
- «Es agradable ser importante, pero más importante es ser agradable».
- «Estar en ocio muy prolongado, no es reposo, sino pereza».
- «Hay cosas que para saberlas no basta con haberlas aprendido».
- «Incierto es el lugar en donde la muerte te espera; espérala, pues, en todo lugar».
- «Jamás se descubriría nada si nos considerásemos satisfechos con las cosas descubiertas».
- «La diligencia es una gran ayuda para el que posee un mediocre ingenio».
- «Largo es el camino de la enseñanza por medio de teorías; breve y eficaz por medio de ejemplos».
- «Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad».
- «Nadie puede llevar la máscara durante mucho tiempo».
- «No es la escuela la que nos enseña, sino la vida».
- «No es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho». Fuente: De la brevedad de la Vida.
- «No existe ningún gran genio sin un toque de demencia».
- «Nuestra naturaleza está en la acción. El reposo presagia la muerte».
- «Quien beneficia a los malos, perjudica a los buenos».
- «Trata a tu inferior como quieras ser tratado por tu superior».
- «Una discusión prolongada es un laberinto en el que la verdad siempre se pierde».
- «Verdaderamente, el azar tiene mucho poder sobre nosotros, puesto que, si vivimos, es por azar».
Epícteto

- «Confiamos porque somos precavidos».
- «La adversidad no es una desgracia, antes bien, el sufrirla con grandeza de ánimo es una dicha».
- «Las ocasiones son diferentes, no lo es el uso que se hace de ellas».
- «Los hábitos contraídos no se corrigen sino con hábitos opuestos».
- «No debemos sujetar nuestra nave con una sola ancla ni nuestra vida con una sola esperanza».
- «No pretendas que las cosas sean como las deseas. Deséalas como son».
- «No se llega a campeón sin sudar».
- «Reflexiona mucho antes de decir o hacer algo, porque no podréis remediarlo después de dicho o hecho».
Marco Aurelio

- «El arte de vivir se asemeja más a la lucha que a la danza en lo que se refiere a estar firmemente dispuesto a hacer frente a los accidentes incluso imprevistos». Fuente: Meditaciones.
- «Olvidaste también que todo es opinión; que cada uno vive únicamente el momento presente, y eso es lo que pierde». Fuente: Meditaciones.
- «Sufrir percances no es sufrir una desgracia; pero soportarlos con abnegación es una virtud meritoria».
Concluyendo
Tomemos las citas de la Wikiquote como un aperitivo. ¿Por dónde empezamos pues? Os recomiendo tres libritos de bolsillo que están al alcance de cualquiera:

Massimo Pigliucci – Cómo ser un estóico
Los dos primeros son ediciones de algunas de las obras más influyentes de sus autores, Platón y Séneca, piezas maestras de la literatura clásica. En cuanto a este último, se trata de un texto muy agradable de leer, en que el autor Massimo Pigliucci, nos lleva de la mano del estóico Epícteto a la solución de problemas que requieren de sentido práctico y de inteligencia a partes iguales, en los que los estóicos demostraron ser maestros, con su definición de los problemas en dos tipos:
- Si no tengo capacidad de actuación sobre el problema: debo tener serenidad para aceptarlo.
- Si tengo capacidad para actuar, debo tener fortaleza para hacer lo que debo, templanza para actuar de forma equilibrada y sabiduría para entender la diferencia.
Dejemos pues que la sabiduría clásica nos ayude a resolver nuestros problemas clásicos (porque son los mismos siglo tras siglo) y sobre todo que nos eduque para tener una guía de conducta insensible al paso del tiempo, que no envejece con los años.