6.- Modelización del atasco
El atasco no es ajeno al tratamiento matemático. Se puede modelizar el comportamiento de un sistema de tráfico en una vía, de forma que se pueda calcular en qué condiciones se producirá la circulación sólida, cual será su flujo total de vehículos en distintas condiciones, la variación de su velocidad en función del tiempo, el tiempo de llegada estimado según las condiciones de la vía.
Con un modelo se pueden averiguar y predecir como afectarán distintas soluciones al tráfico, sin tener que improvisar sobre el terreno. Para ello basta con un ordenador y un programa de hoja de cálculo que pueda ejecutar macros.
Los macros son necesarios para hacer cálculos reiterativos en los que los valores iniciales para una etapa del proceso son los valores finales para la etapa anterior. No hay que perder de vista que los atascos se producen en procesos que podemos llamar de etapas sucesivas: Un vehículo que está en un atasco sólo puede ocupar el espacio delante del mismo, cuando es evacuado por el vehículo que va delante. Cuando hay un atasco todos los movimientos son por etapas sucesivas. También si diseñamos un proceso por etapas sucesivas, en las que una operación depende de la anterior estamos invitando a que en un momento dado se produzcan atascos.
Con un buen modelo pueden estudiarse actuaciones sobre la vía, sobre los vehículos, cambios en las condiciones momentáneas en la vía, reglas acerca de velocidad obligatorias para los vehículos, etc.
Lo que se deduce para la circulación en una autopista no es muy distinto de lo que sirve para un proceso industrial, de modo que modelizar un atasco no es estar jugando a perder el tiempo porque sea un bien renovable (cada día tenemos 24 horas totalmente nuevas), sino contribuir a la mejora de los procesos de producción y en general a la mejora de todos los procesos continuos.