El río Henares
Publicado en http://descubre.castelloninformacion.com/ el 13 de mayo de 2014.
Cuando llegaba el buen tiempo, los domingos, muchos alumnos bajábamos hasta el río para jugar y bañarnos en él, y para correr grandes aventuras.
El río Henares transcurre de Este a Oeste, desde cerca de Sigüenza, donde nace, pasando por Guadalajara y rozando todo el flanco Sur de Alcalá de Henares, para terminar su curso en Mejorada del Campo. Es una cuenca relativamente pequeña, dado que el río tiene apenas 160 Km, tributaria de la del Jarama, que alberga, en su parte Sur, una de las zonas más pobladas de la Península, a la que se la conoce con el galicismo de ‘Corredor del Henares’: “Eje residencial, industrial y empresarial desarrollado en la vega del río Henares” (Wikipedia dixit).
El nombre de la ciudad de Alcalá evoca su origen de fortaleza o castillo sobre el río que la identifica, y así lo atestigua su escudo, que ya fue lugar residencial, ‘Complutum‘, en la época romana.
‘Poema del Mio Cid‘
En el ‘Poema del Mio Cid‘, se menciona a Álvar Fáñez, de sobrenombre Minaya, como fiel amigo del Cid, llegando a esta ciudad para ‘aprovisionarse’, de la manera como solían:
… fasta Alcala lego la senna de Minaya,
E de si arriba tornan se con la ganançia,
Ffenares arriba e por Guadalfaiara.Tanto traen las grandes ganançias muchos gannados,
De oueias e de vacas e de ropas e de otras riquezas largas.
Gracias a la iniciativa del Cardenal Cisneros, en Alcalá se planificó la construcción de una universidad, de gran influencia en el Renacimiento, editora de la Biblia Políglota Complutense, que le valió, por ser la primera ciudad diseñada como universitaria, en 1998, el reconocimiento como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Y en ese contexto tenemos al río como ‘actor secundario’, pues Alcalá de Henares no sería la misma sin su río. Río que yo conocí en 1967, hace ya 47 largos años, cuando vine becado para estudiar el Bachillerato Superior en su Universidad Laboral. En esa época, cuando llegaba el buen tiempo, los domingos, muchos alumnos bajábamos hasta el río para jugar y bañarnos en él, y para correr grandes aventuras. Porque había un puente colgante, que daba paso a una pradera y colinas, en aquel tiempo territorio del Ejército, en las que había cuevas con algún murciélago y cristales de yeso transparentes, que explorábamos con linternas y con la inconsciencia del que no calibra los peligros de la espeleología de aficionados.
Hoy el río está flanqueado en las zonas más sensibles para la población por una elevación a modo de defensa para evitar inundaciones en la parte más al Este, que a pesar de todo ha quedado como más agreste y parecida a como era antiguamente, incluyendo el misterio que le da algún edificio abandonado, y por una pasarela elevada, que cumple la misma misión de protección, aparte de servir de lugar de paseo al amparo de la arboleda, en la zona más próxima al Oeste.
No creo que se bañen muchos hoy en día en el río, aunque hay algún optimista que intenta pescar. Como fauna de seres vivos, además de algún pez, cuya presencia se presupone, hay patos y otras aves amantes del agua. Todo el conjunto se ha sabido integrar en el paisaje urbano, haciendo del río un lugar estupendo para pasear las mascotas caninas, ir en bicicleta, o hacer ejercicio, sin salir de la ciudad. Veamos en imágenes, tomadas desde marzo a mayo de este año, cómo es hoy en día el Henares a su paso por Alcalá.