Arroz para dos, con gambas
Inspirado en el Arroz Para Dos, presento ahora este plato sencillo de preparar, que sabe a una ‘paella de pescado’ pero sin tantos requisitos.
Lo primero es comprar y descongelar los ingredientes principales. Aquí tenemos gambas peladas, sepias pequeñas y cigalas (estas últimas son opcionales)
Luego hay que preparar el tomate rallado. Se han empleado dos tomates.
Se preparan los otros ingredientes: pimiento rojo y cebolla cortados a trocitos, arroz, un par de dientes de ajo, sal y aceite. Sin olvidar el pimentón dulce en polvo y el colorante alimentario.
Se fríen las cigalas, con un corte longitudinal para que suelten su sustancia. Emplearemos una olla baja de acero, de fondo plano.
Las cigalas son opcionales. Si no hay cigalas se salta este paso. Una vez fritas se sacan y se guardan para la fase de cocción del arroz.
Se sofríe la cebolla y los ajos en el mismo aceite de haber freído las cigalas.
Luego se añade la sepia.
Cuando ya está lista la sepia se añade el pimiento.
Cuando ya está listo se añaden las gambas.
Las gambas necesitan poca cocción. Se añade al poco el tomate.
Se espera hasta que el tomate se sofría bien, y quede todo en su salsa.
Para dos añado un vaso del tamaño de los agua (un cuarto de litro) lleno de arroz (sin rebosar). Saldrán en realidad tres raciones.
Se empastela y se sofríe el arroz en seco junto a los demás ingredientes por un minuto, antes de añadir el pimentón dulce y luego el agua.
Ahora se añade el agua, a razón de dos veces y media el volumen de arroz. O sea dos vasos y medio. Cuando el agua hierva habrá que mantener el fuego, al principio fuerte, y luego en un nivel medio-bajo durante 20 minutos exactos, procurando que no se quede sin nada de agua y se queme, pero haciendo que se pierda casi todo el líquido. Sólo la práctica puede dar el punto exacto de intensidad de fuego. Si fuera preciso se añadirá un poquito de agua para cumplir las condiciones indicadas.
A continuación se pone un poco de colorante alimentario.
Ahora se pone la sal al gusto. Para lo que hemos echado, basta una cucharadita de postre de sal.
Se ponen de adorno mientras dura la cocción del arroz, las cigalas que habíamos apartado.
Cuando está listo, se sirve. Un buen vino y un postre de fruta son el complemento ideal.
La tercera ración, que sobra, se guarda en el frigorífico cuando se enfríe, para mañana…
BUEN PROVECHO!
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