Comparativa entre los “7” magníficos: el «i7» y el «s7»
Se han hecho muchas comparativas entre estas dos pequeñas obras maestras. Valga esta más para reafirmar lo que muchos ya saben, y para orientar a los que están pensando en cambiar su Smartphone anticuado por uno de la última ola: el iPhone 7 (i7) o el Samsung Galaxy s7 (s7).
Ambos tienen un tacto agradable, con los cantos redondeados. Son los dos delgados y de tamaño muy cómodo para llevar en el bolsillo. Hay una ligera ventaja para el i7, ya que al tener una pantalla ligeramente menor (4,7”, frente a 5,1” del s7), resulta más manejable. Si. Estoy votando en este aspecto a favor de una pantalla más pequeña; y es que una vez superada la fiebre del tamaño, lo que apetece es un teléfono cómodo y no insistir en tener la pantalla más grande. [i7*****][s7****]
Los dos están protegidos contra la humedad, si bien el s7 cumple una normativa un poco más estricta. Es increíble que hayan tardado tanto los fabricantes en satisfacer esta necesidad de proteger de forma efectiva un artefacto que cuesta como un PC con algo tan básico como protección contra un accidente muy probable, que es el de que el móvil caiga en un sitio con agua y se moje. [i7*****][s7*****]
La memoria es superior en el s7 (4Gb frente a 2Gb del i7), lo que unido a un procesador de 8 núcleos compite en potencia de cálculo con el i7 con su nuevo super-procesador (de 4 núcleos) mejorado. Los dos funcionan con una ‘arquitectura’ de 64 bits. Los usuarios no notan ninguna ventaja o inconveniente en este aspecto del rendimiento, ya que los dos tienen un comportamiento excelente y fluido para el uso dado. [i7*****][s7*****]
También la pantalla tiene mucha más resolución en el s7, siendo 4K frente a la del i7 que no llega a full HD. En este punto el s7 es imbatible y va claramente por delante. Ya puedes hacer zoom, que si la foto es buena la pantalla no se queda corta de resolución. [i7**][s7*****]
El uso en el s7 de esa súper-pantalla, junto a su extraordinario procesador requiere, e incorpora, una batería de más capacidad, sin que por ello tenga más autonomía entre recargas que el i7; de hecho mi experiencia con la batería del i7 es que le dura más la carga que a la del s7, si bien hay que matizar que al s7 le doy ‘más caña’ y un manejo más exhaustivo. La autonomía es un aspecto claramente a mejorar en los móviles, de forma que no fuera necesario cargarlos a diario. Ninguna de las baterías es extraíble, por lo que su cambio requiere de la ayuda del servicio técnico en ambos casos. [i7****][s7***]
Las cámaras principales, en el modelo plano del s7 y el que no es ‘plus’ del i7 son, las dos, realmente buenas, con una ligera ventaja para el s7 por su ‘apertura‘ de 1,7 frente al 1,8 del i7 a la hora de hacer fotos en ambiente con poca luz. [i7*****][s7*****]
El almacenamiento interno es por el contrario mucho mejor en el i7 (128Gb en el modelo i7 examinado, frente a 32Gb en el s7), aunque esta circunstancia, viéndolo desde otro punto de vista, puede mejorarse para el s7 por el hecho de que puede incorporársele una tarjeta micro-SD que incrementa su capacidad de almacenamiento hasta los niveles del i7 y además es intercambiable. Sin mencionar que en este momento, los datos de más uso, incluidas las fotos que tomes, pueden almacenarse fácilmente en la ‘nube’ en ambos casos, mediante Dropbox o cualquier otro almacenamiento remoto, lo que hace menos importante la capacidad de almacenamiento local. [i7*****][s7***]
El sistema operativo es más intuitivo el del s7 con Android, y facilita su manejo el hecho de que el s7 tiene los clásicos tres botones (home, escape y multitarea), el central físico, frente al botón único del i7. Me resulta difícil manejar el i7 sin ‘marcha atrás’ aunque las aplicaciones suelen tener una opción en cada pantalla para regresar al menú anterior. [i7****][s7*****]
Las aplicaciones ‘de serie’ también resultan más fáciles de manejo y con más opciones las del s7. Por ejemplo se puede conocer bastante del árbol de ficheros de cualquier Android, y el s7 lleva un muy buen gestor de archivos de serie, mientras en que el i7 su gestor de archivos no es muy ‘transparente’ y se limita a manejar los archivos más comunes, por ejemplo para ver imágenes; no hace nada fácil acceder a los archivos para copiarlos o extraerlos del dispositivo. Tampoco es un drama: con el cable de carga del i7 se puede descargar el contenido de la galería, aunque no tenga una aplicación preinstalada específica de manejo de archivos. La mayor oferta de apps para s7 está compensada en parte por la mayor seguridad para el i7 al restringirse a software más limitado y por su carencia de tarjeta micro-SD. [i7****][s7*****]
Es anecdótica la ausencia de base de Jack para el auricular en el i7, que si que está en el s7, pero que en cambio en el i7 es sustituida por un accesorio que adapta su contactor ‘de doble cara’ para crear una base de Jack. El usuario medio encontrará más normal la solución ‘clásica’ del s7 porque le valdrán todos sus auriculares sin usar un adaptador ni ocupar la conexión USB para escuchar música, como le ocurrirá con el i7. [i7****][s7*****]
En cuanto a sensores que sirven para monitorizar la salud del usuario, el s7 incorpora, junto a la cámara principal, un sensor de pulsaciones y de saturación de oxígeno en sangre, que le permite controlar frecuencia cardíaca e incluso nivel de estrés del usuario. La ausencia de este sensor en el i7, junto con su app más limitada que la del s7, le da al s7, el equipo de Samsung, una ventaja notable en este cometido, haciendo innecesario complementar el teléfono con una pulsera de actividad, que sin embargo en el i7 será muy recomendable debido a la ausencia de esos sensores en el móvil. [i7***][s7*****]
El precio es mucho más ventajoso para el s7, dentro del muy alto nivel de precios. Hay una diferencia de unos 100-150 € entre ambos, según el comercio, siendo el i7 excesivamente caro para sus prestaciones, según mi opinión. Se aprecia el esfuerzo de la competencia del sector, de parte de algunas marcas ya establecidas, como LG o Sony y de las emergentes como Huawei, que ofrecen en sus dispositivos prestaciones de nivel ‘premium’ a precios más asequibles, y hacen con ello que sobre todo los móviles movidos por Android sean muy competitivos, circunstancia que no ocurre con los ‘flagships’ de las compañías, como son estos modelos examinados. [i7**][s7***]
Mi conclusión, y mi valoración subjetiva [entre corchetes], es: si quieres un móvil potente con las mejores prestaciones, lo tuyo es un Samsung Galaxy s7 [53*/60*=8,8/10]. Si quieres demostrar tu poder adquisitivo y no te vas a complicar con las apps o recuperando los archivos que generes, regálate un iPhone 7 [48*/60*=8,0/10].
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