Saltar al contenido.

Funerales-1: El entierro del verano

Nuestra tradición y cultura incluye el culto a los muertos. El entierro del verano, en pleno mes de agosto, es una ocasión de relación social interesante. En medio de unas semanas de erial informativo, los funerales reactivan la comunicación ciudadana.

Típicamente, en una tarde de calor insufrible, tras el ‘bando’ o el aviso del ‘obituario’ que ya corrió de casa en casa dando cuenta del infortunado suceso, la campana de la iglesia tañe su triste convocatoria a los vecinos, indicando minutos antes de la ceremonia, con precisión y seguridad, que uno o más de los vecinos «pasó a mejor vida» y toca despedirlo siguiendo el ritual del funeral.

El ritual, según la tradición oriental, taoista para más señas, es apariencia y principio de confusión y desorden. Para ‘ellos’ es mucho más importante el espíritu y la virtud que la compasión, la moral y las formas que marcan los ritos.

«Cuando se pierde el Tao, se recurre a la virtud.

Cuando se pierde la Virtud, se recurre a la compasión.

Cuando se pierde la compasión, se recurre a la moral.

Cuando se pierde la moral, se recurre al ritual.

Ahora bien, el ritual es sólo la apariencia de la fe y de la lealtad; es el principio de toda la confusión y el desorden.»

(Fragmento del capítulo 38 del Tao Te King)

Aunque, según nuestra tradición, el funeral es una forma de presentar el difunto a la presencia de Dios, y de consolar a los parientes con la esperanza de nueva vida tras la muerte, de forma que se le pueda ‘despedir’ sin el temor atávico al vacío y a la incertidumbre de lo desconocido. En el ritual, todo fallecido tiene alguna cualidad benéfica y bondadosa que recordar, «todo el mundo es bueno», con tal de que sea el finado. En consecuencia, se le perdonan sus faltas y se le reconcilia con los que siguen vivos. Ya jamás podrá pagar sus deudas, pero sin embargo puede producir algún ‘milagro’

Regresando al mundo ‘real’, allí en la plaza se establece un equilibrio de corrillos de amigos y conocidos del fallecido que no han querido o no han podido acomodarse en el templo junto a los familiares y allegados, vestidos para la ocasión, «mira que ocurrencia, morirse con este calor, que resulta insoportable llevar ropa ‘de vestir’ y tener que aguantar aquí, con lo bien que estaríamos en la terraza o en el bar». Es interesante en este punto leer un artículo del New York Times sobre los síntomas de la muerte.

Se juntan, mirado de otra forma, y ese es el ‘milagro’ del muerto, gente que se aprecia pero no suele coincidir, gente que se odia pero que tiene que cubrir las apariencias. A veces el occiso hace el ‘milagro’ de la reconciliación, que necesita el contacto, la ocasión de los reconciliandos. Se trata de citas que no admiten demoras o retrasos, lugares a los que hay que acudir preciso, no valen excusas que ponemos para no vernos con quien no nos apetece el contacto.

Naturalmente también están los familares, los deudores, los acreedores y otros grupos de interés, a los que les tocan otras actuaciones, administrativas y legales, generalmente más onerosas. Sin contar con la carencia vital que ocasiona el ausente. Que a veces se lleva consigo a la tumba en poco tiempo a aquella persona que no puede soportar su pérdida, por efecto de la falta de cariño.

El funeral del verano es pues un acto social de primer orden, que si no existiera habría que inventarlo.

4 Comentarios »

    • Bienvenido al mundanal ruido. El funeral del verano es el más aparente, por la ‘cálida despedida’. Pero pronto veréis que hay otros funerales no menos interesantes. Próximamente en este blog…

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: