Desde este confinamiento por el coronavirus que no parece tener fin, veo y miro fotos del mar. Hasta he puesto un fondo de pantalla que me las va mostrando, de forma que parece que no estoy muy lejos de allí.

Arena

La arena es componente de todo mar que se precie.

El Estany

Es un reducto domesticado del ambiente salvaje. La poca vida aún no estabulada y agradable a la vista (algunas aves y canes) están por allí, junto a especies vegetales.

Faro

Tan sobrio y valiente, sobre todo si está todo en calma.

Irreal

A veces, con el sol de cara, todo se ve irreal, como de otro momento y lugar y con otra historia.

La noche

La noche trae astros, luces y colores extraños, fuegos. Ideal para contar recuerdos y recordar cuentos, pescar o celebrar.

Mar brava

No es nunca demasiado brava en el Mediterráneo, salvo en la «tormenta del siglo». Este año ha habido varias. Pero estas fotos son de cuando ‘hace como que está mala’ la mar.

Mar mansa

Es cuando puede uno bañarse, pescar, pasear solo o en compañía. Sirve, entre otras cosas para quejarse de la calor que hace y desear que cambie el tiempo y refresque. Todo el tiempo es valioso. Es casi lo único que tenemos.

Palmeras

Una playa sin palmeras, sería una playa nórdica. Pero en el Mediterráneo es casi obligada su presencia en todas partes.

Panorama

¿Qué tal una vista panorámica? Ve mucho más que lo que aprecia el ojo a simple vista. La geometría se altera. Otros universos son posibles. Un simple golfo parece una isla que contiene el mundo.

Piedras

Para construir cualquier cosa: un refugio, un remanso, un puente, y también el resultado del trabajo paciente y tozudo de las olas del mar.

El autor

Si es por la sombra parece que fuera más alto. Pero es mentira.