Confinamiento, en el cine
El cine es una magnífica escuela de vida: por los buenos ejemplos a seguir y por los malos ejemplos a evitar. En cierta forma está detrás el mismo fundamento o método de los cuentos clásicos, que ayudan a abrir los ojos a la realidad, aunque sea contando historias fantásticas.
1. Prisiones
El confinamiento como argumento principal o de fondo lo tenemos en situaciones muy diversas. El más evidente es el «género negro – sección de prisiones«, en que los personajes no pueden escapar fácilmente de su angustiosa situación, y se las ingenian.
Solo mencionaré dos ejemplos, «La Gran Evasión» y «La Milla Verde«, aunque muy dispares, mantienen a sus protagonistas forzosamente confinados. La elección no ha sido fácil, ya que hay unas cuantas películas ambientadas en escenarios de falta de libertad promulgados por el poder o por la autoridad.
La Gran Evasión
Una película clásica de este género es «La gran evasión» («The great escape»), que se desarrolla <ver trailer–> en la segunda guerra mundial en un campo de concentración nazi.
La Milla Verde
«La Milla Verde» («The Green Mile» en su nombre original, y «Milagros Inesperados») en Hispanoamérica), cuenta, desde la angustia <ver trailer–> del Corredor de la Muerte en una prisión norteamericana, una historia de fantasía sobrenatural y esperanza. También nos enseña que incluso en un lugar terrible pueden suceder bellos momentos.
2. Naves
Quizá donde podemos encontrar más ejemplos de confinamiento, se basan en que el hecho de estar viajando en una nave, sea terrestre, aérea o espacial, es causa de reacciones en la que los personajes, hagan lo que hagan, lo tienen difícil para escapar a su suerte. Podemos huir de la tentación fácil de mostrar películas de catástrofes aéreas, que en general envejecen mal, y pasar directamente de las de navegación marítima a la exploración espacial, como «Titanic«, «La Tormenta Perfecta«, «Life» y «Marte«.
Titanic
¿Quién no sabe cómo fue el naufragio de la mayor nave de su época: el Titanic? La gran producción de 1997, «Titanic«, cuenta todo, la parte ‘histórica’ del naufragio <ver trailer–> y la historia de una pareja, la de los personajes, que se conocen a bordo, se enamoran y van de cabeza a cumplir cada uno su destino.
La tormenta perfecta
¿Puede alguien sentirse más atrapado que en medio del mar en un barco de pesca azotado por un temporal catastrófico? Eso es lo que cuenta «La Tormenta Perfecta» («The perfect Storm»). Aunque me gusta el mar, he decidido no enrolarme en ningún barco de pesca, <ver trailer–> tras ver esta película.
Dejemos ahora las naves marinas. ¿Qué mejor que para hablar de confinamiento recurramos a naves espaciales? ¿Os imagináis dentro de la nave de cualquiera de las películas de Alien? ¡A que da un escalofrío…! Pero, en lugar de Alien hablaremos de una ‘simpática’ criatura que se parece a una estrella de mar, que sale en una película mejor resuelta técnicamente, aunque no haya tenido tanto impacto. Quizá porque aun es muy reciente o porque recuerda demasiado a su ‘madre’ Alien. Se trata de Life. Siguiendo en el espacio, aunque tenía la tentación de hablaros de Apollo XIII, una de mis favoritas (Ya la veremos en otra ocasión), me parecía mucha presencia de Tom Hanks en este post. También Passengers, que de lejos me recuerda a Titanic por lo de amor imposible e inesperado en medio de un crucero, podría ser interesante. Sin embargo me decanto por Marte. Además de ser más realista, me da una sensación palpable de desesperación, hasta que empieza a vislumbrarse el (increíble) final feliz.
Life
«Life» («Vida Inteligente»). En una misión espacial <ver trailer–> recogen una muestra, en la estación espacial, de una sonda procedente de Marte y ‘la cultivan’ (o ¿sería más correcto, la ‘reactivan’? Se trata de un ser alienígena con unas portentosas cualidades de supervivencia y crecimiento unido a aprendizaje exagerado, que acabará con la tripulación, que no puede huir, después de hacerla sufrir un buen rato. Y eso no es todo…
Marte
Con «Marte» («The Martian») pasa como con los que alguna vez emigramos. Al protagonista lo llaman en el título original <ver trailer–> «El marciano». No le basta con pasar la angustia del aislamiento en un planeta hostil, sino que además ya siempre será nombrado como si en realidad fuera de allí.
3. Burocracia
Si pensáis que un simple papel puede cambiar la vida de una persona, ¡estáis en lo cierto! Dos grandes películas, de temas bien distintos, suceden en ambientes relativos a problemas en la navegación aérea como consecuencia de una guerra. Aunque se desarrollan fuera de las propias aeronaves. Por un lado la mítica «Casablanca» y por otro «La Terminal«.
Casablanca
«Casablanca» es una de esas películas que se pueden ver una y otra vez sin la menor fatiga. Un argumento a prueba del paso del tiempo. <ver trailer–> Sus personajes están atrapados en África mientras intentan huir de los nazis y, sin pretenderlo, ‘reinician’ de alguna forma su antigua relación.
La Terminal
En «La Terminal» el protagonista se encuentra <ver trailer–> impotente, confinado, en terreno de nadie, al ‘desaparecer su país’ en términos ‘diplomáticos‘, de forma que no puede salir de los metros cuadrados de la terminal de aeropuerto a la que ha llegado de viaje a los EUA.
4. La plaga
Una de las causas habituales de confinamiento de la población suelen ser médicas. Hay una buena colección de obras, entre ellas «Estallido» («Outbreak»), que ha sido proyectada en TV esta misma semana, pero hoy hablaremos de «El Médico» y de «La amenaza de Andrómeda«, ambas muy significativas del impacto del confinamiento en la gente.
El médico
En «El Médico» se vive una historia emocionante en la que un joven cirujano se aventura a <ver trailer–> realizar autopsias y averiguar el origen de la plaga mediante la observación científica, con gran riesgo por contravenir la ley, y no por lo que opinan los libros y las creencias clásicas, por muy basadas que estén en la opinión (no científica), la ‘auctoritas’ de los ‘sabios’ de la época.
La amenaza de Andrómeda
«La amenaza de Andrómeda» (The Andromeda Strain») cuenta <ver trailer–> la angustia de pelear contra una amenaza biológica de origen bélico, hasta descubrir su origen y tratamiento. Han pasado muchos años ya desde la película, de 1971, basada en la novela de Michael Crichton, auténtico visionario.
5. La propia mente
Hay confinamientos que no necesitan barreras, paredes o trámites, sino que ocurren por una extraña reacción de la mente. Hablamos de la historia de El día de la marmota, a la que ya dedicamos un post.
El día de la marmota
«El día de la marmota» («Groundhog day») es una divertida comedia en la que <ver trailer–> el protagonista está ‘confinado’ en un momento y lugar determinado, en un extraño juego de la mente, a modo de pesadilla.
Está claro que el ser humano es nómada por su naturaleza. La enseñanza más general que se saca es que, en su mayoría, los humanos quieren escapar de su confinamiento. Quizá esa sea una de las razones de la expansión de la humanidad, que no ha dejado ningún lugar de este planeta sin nuestros congéneres.