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CONDUCTA.- P1C2-3- Reproducción Y Crecimiento

Reproducción: Herencia (instinto) + Crecimiento (Educación y Razón) = Formación. Cristales y seres vivos.

D 4.- El mecanismo de la REPRODUCCIÓN, en el sentido de producción de otra unidad, de cualquier sistema, consiste siempre en que se creen las mismas condiciones que le dieron la propia existencia al primer sistema (y las características que ése posee).

Un sistema tiene una cierta estructura (o simplemente existe) gracias a que en un cierto momento hubo unas condiciones que eran las adecuadas para ello. De dos sistemas con las mismas propiedades y la misma estructura puede decirse que uno es una reproducción del otro; si además uno de ellos ha participado decisivamente en el hecho de que el otro tenga su misma estructura, entonces puede decirse que uno se ha reproducido en el otro. Cuando un sistema se reproduce en otro, ambos poseen el mismo equilibrio interno.

E 6.- Si en una disolución sobresaturada (es decir: un líquido que posee en su interior, disuelto, un sólido en mayor proporción de la que es capaz de disolver), añadimos un pequeño cristal de la sustancia sólida disuelta, se observa como la sustancia disuelta empieza a cristalizar sobre el cristal que hemos añadido a la disolución, y además lo hace en la misma estructura cristalina (es decir: las partículas que forman el cristal nuevo tienen la misma ordenación que tenían las que formaban parte del cristal añadido).

Es como si la sustancia disuelta hubiera esperado una orden para saber cuando y cómo cristalizar. El cristal añadido le ha proporcionado ésa información. La estructura interna (su equilibrio) del cristal añadido se ha reproducido en la sustancia disuelta. Reproducción e información van unidos. La información suele consistir en un intercambio de energía (en el ejemplo en forma de enlace químico), que obliga al sistema receptor a actuar de la manera indicada; para seguir con el mismo ejemplo el sistema queda obligado a reproducir una estructura.

Los seres vivos son capaces de reproducirse; en Biología se definen como «seres capaces de alimentarse, relacionarse y reproducirse». Los seres vivos reproducimos nuestro metabolismo, nuestra vida, en otros seres, en otros sistemas: (nuestros hijos), además de reproducir nuestra estructura.

E 7.- Una llama es un sistema que tiene un cierto parecido a un ser vivo, en lo que tiene de metabolismo: la llama es un sistema al que fluye un combustible y aire, cuya mezcla es transformada en gas si no lo es ya, por el propio calor desprendido por la combustión. La llama se ‘alimenta’ de ésa mezcla y produce a cambio gases (y cenizas), que van abandonando el sistema.

En una llama hay por lo tanto dos corrientes en sentidos opuestos. La permanencia de la llama depende en gran medida de que ambas corrientes tengan velocidades semejantes y que la situación se asemeje al equilibrio: si crece desmesuradamente se asemeja más a una explosión y en cambio si decrece muy aprisa se extingue. Pero una llama no crea una gran estructura, en ella predomina el proceso, por contraponerla al ejemplo anterior (E 6.-) donde había sobre todo estructura, Por cierto que el proceso de una llama tiende a reproducirse espontáneamente en forma de fuego.

D 5.- Un SER VIVO es un sistema abierto, en equilibrio con el medio, capaz de reproducirse espontáneamente en seres idénticos a él en cuanto a metabolismo y estructura.

Combina por tanto, lo que es capaz de hacer un cristal en una disolución sobresaturada y lo que es capaz de hacer una llama, como hemos visto en E 6.- y E 7.-. Un ser vivo es como una llama que no se apaga prendida permanentemente en un cristal.

Para que un ser vivo pueda reproducirse es preciso que cree en otro sistema las mismas condiciones que le dieron origen a él, y ésta reproducción pasa por dos fases:

1. Transmisión de un mensaje o herencia biológica que indique clara y explícitamente cómo debe construirse el nuevo ser, y

2. Crecimiento del nuevo ser ‘sobre’ el elemento que ha transmitido el mensaje del ‘padre’ al sistema ‘madre’ donde debe formarse el ‘hijo’. Durante la 2ª fase de la reproducción (o ‘crecimiento’), las condiciones del ambiente en que se desenvuelve el nuevo ser van a modificar ‘ligeramente’ su estructura y por tanto su personalidad particular, dejando sin embargo intacta su herencia biológica, que seguirá transmitiéndose a nuevos seres.

Veamos a continuación, aunque muy por encima, como tienen lugar la reproducción de los seres vivos en los tres niveles distintos de organización que pueden presentarse: nivel protoplasmático, nivel celular y nivel animal. Estos son los tres niveles de estructuración de los seres vivos que distingue Antonio Colodrón en su libro «La acción humana», de Ed. Península.

E 8.- REPRODUCCIÓN A NIVEL PROTOPLASMATICO: Ejemplos de éste nivel de organización son los virus bacteriofagos, seres compuestos de ácido nucléico (una molécula en forma de cadena) y unas moléculas de proteína que lo envuelven. Para su reproducción es necesaria la ‘cooperación’ (involuntaria) de una bacteria. El virus se pega a la membrana de la bacteria y a continuación introduce en su interior la molécula de ácido nucléico, la cual se calca a si misma, con absorción de las sustancias de la bacteria necesarias, dando lugar a dos, estas dos dan lugar cada una a otras dos, etc. Cuando el ácido nucléico multiplicado muchas veces ha ocupado toda la bacteria, ésta explota fragmentándose en pedazos, que contienen cada uno una copia de la cadena original de ácido nucléico y que acaban convirtiéndose en nuevos virus completos, luego estos virus abandonan el resto de la bacteria y vuelven a comenzar el proceso.

Probablemente para los virus bacteriófagos reproducción, alimentación y relación (ver definición de ser vivo), son la misma cosa. Cada cadena de ácido nucléico actúa como el cristalito que añadíamos a la disolución en aquel mismo ejemplo: sobre ella se reproduce la sustancia disuelta que toma forma de virus como el que era el ‘propietario’ original de la cadena de ácido nucléico.

E 9.- REPRODUCCIÓN A NIVEL CELULAR: En la mayoría de los seres unicelulares y en el interior de los pluricelulares, las células se multiplican partiéndose en dos partes de manera más o menos complicada, después de haber duplicado su núcleo de forma semejante a como se partía la cadena de ácido nucléico del virus del ejemplo anterior. La célula madre se divide en dos para dar a cada célula hija la mitad de su cuerpo. Ambas, al crecer absorbiendo materias de su ambiente, serán muy parecidas a su madre, con las mismas estructuras y semejantes en forma y tamaño.

E 10.- REPRODUCCIÓN A NIVEL ANIMAL: En los seres ORGANIZADOS, con tejidos formados por numerosas células, estos dedican una parte de su cuerpo a la formación de unos elementos (células reproductoras) que actuarán también de modo semejante a como lo hacía el cristal que añadíamos a la disolución (en el E 6.-) en el sentido de que si se dan las condiciones adecuadas y se cumplen una serie de pasos, (tras el encuentro de dos individuos de sexos opuestos en el caso de la reproducción sexuada), tomarán materia de su ambiente para multiplicarse sucesivamente hasta formar tejidos organizados como lo estaban en los individuos de que proceden.

Frecuentemente las condiciones adecuadas se dan en el interior de un individuo de la misma especie: la hembra; el ambiente en que se desarrollan y multiplican las células reproductoras en las hembras de los mamíferos es el útero, adonde llegan para ello las cantidades necesarias de alimentos y oxígeno, en forma de ‘disolución sobresaturada’ en la sangre. En cuanto a los pasos que han de cumplirse para que se de la reproducción, vienen a ser mecanismos que aseguran que todo el proceso va a funcionar correctamente y que el nuevo ser va a tener viabilidad.

Los seres vivos somos HERENCIA por necesidad, porque provenimos necesariamente de otro ser vivo y AMBIENTE (o HISTORIA o EVOLUCIÓN) por otra parte, porque el ambiente, en nuestra formación nos modifica continuamente a través del equilibrio que hay continuamente establecido entre nosotros y el, en especial en la etapa de CRECIMIENTO en que se perfecciona nuestra adaptación al ambiente (nuestro equilibrio).

En el caso de los seres vivos más elementales la parte de la herencia que tiene que ver con su conducta es el INSTINTO. Conforme subimos a niveles de organización más complejos como es el caso del hombre, aunque sigue estando presente el instinto, parece que predominan las pautas de conducta aprendidas durante el crecimiento: bien las que se derivan directamente de la EDUCACIÓN recibida, bien las que se derivan de la RAZÓN o capacidad de razonamiento lógico cuya técnica se aprende.

Por tanto en los niveles de organización que tienen los seres humanos, la REPRODUCCIÓN tiene respecto de la conducta dos facetas muy importantes:

1. La hereditaria, de reproducción del instinto.

2. La que sucede durante el crecimiento que suele llamarse FORMACIÓN.

La primera es evidente. En cambio, la afirmación de que LA FORMACIÓN ES UNA PARTE DE LA REPRODUCCIÓN, requiere un estudio más detallado, como el que se hace en los dos apartados siguientes que tratan de la INFORMACIÓN y de la ‘REPRODUCCIÓN CULTURAL’.

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