Peñíscola: el paraíso del turista vacacional
Al sur, las calas, con un mar más bravo, no apto para bañistas poco expertos. Mar azul que decora las urbanizaciones encaramadas en las colinas
Publicado en http://www.descubrecastellon.com/peniscola-paraiso-turista-vacacional/ el 25 de agosto de 2015 (Con distinta selección de imágenes)
Una enfermedad grave de la sociedad moderna, las prisas, sólo se curan haciendo un ‘reset’ en el ‘sistema’, que eso son las vacaciones. Sitios como Peñíscola tienen todo listo para producir ese efecto en el afortunado veraneante que ha acertado eligiéndola como destino.
Peñíscola, además de su característica península amurallada en medio de mar, coronada por su famoso castillo del Papa Luna, que sirvió de escenario para el mítico film de los ’60, “El Cid”, con Sofía Loren y Chalrton Heston, plagada de tiendas y restaurantes en callejas que suben, bajan y se cruzan en endiablado laberinto, tiene otras varias partes perfectamente diferenciadas:
Al norte su ‘avenida de los hoteles’, donde el viajero encontrará su alojamiento en cualquiera de las muchas opciones: hoteles y restaurantes de todas las categorías y multitud de apartamentos, con una de las mayores y mejores playas que se pueden encontrar en toda España.
En medio: el ‘centro’ donde calles trazadas con regla y compás albergan todo el comercio y la hostelería que no cabe en su casco antiguo y escondido a su lado hay un pequeño lago natural, un ‘estany’, que evoca un jardín oriental.
Al lado del centro, su puerto, pesquero, limpio, pero sobre todo magnífica playa donde hay que recorrer casi medio kilómetro para que cubra, lugar ideal para los que desean que el mar se manifieste como una enorme piscina. Con un parking al lado que facilita traer el coche, sin el que resulta difícil vivir incluso en vacaciones.
Al sur, las calas, con un mar más bravo, no apto para bañistas poco expertos. Mar azul que decora las urbanizaciones encaramadas en las colinas, para quien desee apartarse del bullicio de las playas multitudinarias y tenga las aptitudes necesarias.
Un clima que garantiza el buen tiempo la mayor parte del año, especialmente en verano, en que sólo las tormentas a partir de la segunda quincena de agosto rompen el monótono reinado del Sol. Sol que calienta el agua mansa de sus playas hasta 28 ªC, como si de una calefacción natural se tratara.
Si el mal se cura o se palía con agua salada y caliente, hay que bañarse. Este es el sitio. Y si no, sólo ver tanta gente disfrutando de la playa ya invita a darse un chapuzón.
Peñíscola que no se lo tiene tan creído como otros lugares, aunque podría por su Historia y por sus infraestructuras; en donde por eso mismo, por la sencillez de sus gentes, los precios no se han disparado ni siquiera en mitad del verano; donde en los mejores hoteles hay siempre espectáculos que alegran las noches de verano, para prolongar las horas de disfrute de sus huéspedes; invita a quedarse a vivir allí todo el año.
La gastronomía es la propia del Maestrazgo, comarca de la que es la capital, en sana competición con Morella, a donde fácilmente se puede ir en excursión de ida y vuelta en el día. Otros lugares cercanos para visitar son Benicarló, al norte, localidad con la que comparte su enorme playa y Vinaroz, famosa por sus langostinos, así como otras localidades del interior de Castellón, que tienen mucho de su cocina en común con la de la meseta castellana. Tampoco está lejos Peñagolosa, la montaña más alta dela zona, con sus impresionantes vistas, o Benasal con sus famosas aguas minerales.
Esparcimiento, gastronomía, Historia, compras, excursiones, descanso… si con esos ingredientes no se consigue el ‘reset’ es que algo anda muy mal y se necesita una medicina más fuerte, tipo el premio gordo de la Lotería…
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