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Raspberry Pi: primera aproximación

Raspberry Pi es un mini ordenador para pruebas y fines educativos, totalmente funcional y muy barato.

Uno espera que un ordenador sea más o menos sofisticado. El Raspberry Pi se vende como una pequeña placa base con el procesador y la memoria integrados. No necesita ventilador.

Raspberry Pi conectada a alimentación, salida de video y audio, ratón y teclado USB y WiFi

Raspberry Pi conectada a alimentación, salida de video y audio, ratón y teclado USB y WiFi

El modelo que pruebo, el 2B, tiene 1 Gb de RAM, un procesador de 4 núcleos a 1 GHz, una conexión Ethernet, 4 conexiones USB standard y una micro USB que es por donde se alimenta, un puerto para tarjeta micro SD que es donde se carga el sistema operativo y el almacenamiento, una salida de HDMI y otro puerto independiente para entrada-salida de audio. La placa base me costó en una tienda especializada en componentes electrónicos en Madrid, 54 €. En internet se puede conseguir más barata. La tarjeta micro SD la ha de poner uno, no tiene software. Hay otros dispositivos de entrada y salida pero son especiales para aparatos específicos.

Raspbery Pi en su caja comparando su tamaño con un bolígrafo BIC.

Raspbery Pi en su caja comparando su tamaño con un bolígrafo BIC. En un puerto USB sobresale un adaptador para teclado inalámbrico.

Para poder usarla cómodamente hay accesorios, como la caja que yo compré, de plástico duro y flexible, por 11 €. Aún encerrada en la caja sus dimensiones son realmente mínimas. En los puertos USB se puede conectar un adaptador para un teclado inalámbrico, un adaptador WiFi, un pendrive,etc.

Raspberry Pi, en su caja, conectada y en funcionamiento

Raspberry Pi, en su caja, conectada y en funcionamiento

Como no tiene software, hay que preparárselo, Como su salida de video es DHMI, para conectarlo a un monitor más antiguo que no tenga puerto HDMI pero que ya tenga VGA, hay que ponerle un adaptador HDMI-VGA. La alimentación de corriente se puede hacer con el cargador del móvil (asegurandose que tenga más de 1A de salida) o de la tablet. No hay botón de arranque. El sistema se pone a trabajar en el momento en que conectamos el cargador. La tarjeta micro SD, para grabarle el software, basta que sea de 8 Gb. Yo empleo una de 16 Gb y de clase 10. A más capacidad más software podemos incorporar. Para grabar la micro SD hará falta un lector de tarjetas micro SD que se conecta a un puerto USB. Muchas tarjetas las venden con ese dispositivo.

Raspberry Pi. Instalando la distribución Raspbian, desde NOOBS.

Raspberry Pi. Instalando la distribución Raspbian, desde NOOBS.

Hay varios métodos para instalar el sistema operativo en la tarjeta micro SD, pero el que a mi me ha funcionado es descargar NOOBS de la página oficial de Raspberry Pi. NOOBS es un instalador, que viene empaquetado. Hay que descomprimirlo en una carpeta y luego copiar el contenido de la carpeta en la tarjeta micro SD formateada a FAT 32. Se coloca la micro SD en su alojamiento de la RasPi (Raspberry Pi) y se conectan teclado y ratón, cable de video, y luego se conecta el cargador en el puerto micro USB. NOOBS trae varios sistemas operativos para instalar, entre ellos Raspbian, que es el más adecuado para un sistema de escritorio. Elegimos los deseados y empieza un proceso en el que NOOBS  reformatea la tarjeta en varias particiones e instala los sistemas operativos elegidos.

Raspbian instalado correctamente.

Raspbian instalado correctamente.

Cortamos la corriente, la volvemos a conectar y entonces, eligiendo en el menú que se nos ofrece, al ejecutar Raspbian tenemos en el primer arranque este formulario para que acabemos de configurar el escritorio de Raspbian a nuestro gusto.

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Primera configuración de Raspbian

La siguiente vez que arranque ya no nos pedirá configurarse y, después de ajustar en fino el aspecto del escritorio en otra sesión, lo podremos tener como en la imagen (o seguir manteniendo, como sale por defecto, la barra de tareas arriba):

Escritorio Raspbian, con la barra de tareas abajo.

Escritorio Raspbian, con la barra de tareas ajustada abajo como en Windows (por defecto sale arriba).

Ahora para hacer del todo operativo el sistema hay que añadir los programas que queramos, a los que ya trae la distribución por defecto. Hasta configurar la conexión WiFi lo mejor es conectar la Raspi por cable en su puerto de red, y ya luego ajustar la conexión WiFi. Mi primera acción después ha sido abrir la consola y escribir «sudo su» con lo que he tomado ‘los poderes’ del administrador. Luego he escrito «apt-get install synaptic», con lo que se me ha instalado synaptic, el mismo gestor de software que estoy habituado a instalar en Linux.

Raspbian: rodando Synaptic

Raspbian: rodando Synaptic

Luego se arranca synaptic escribiendo en la consola ‘synaptic’. Con el synaptic activo he ido instalando una buena colección de software: Un capturador de pantalla, LibreOffice, Dia, Gimp e Inkscape, Kstars, Estellarium, GParted, GFTP, IceWesel (equivalente al Firefox), VLC, Isomaster, etc.

Raspbian: rodando software instalado 1

Raspbian: rodando software instalado 1

Se puede apreciar que el sistema resiste bien varias aplicaciones funcionando a la vez, incluso ls gráficas:

Raspbian: rodando software instalado 2

Raspbian: rodando software instalado 2

Si por cualquier problema se corrompe el software, en el arranque, se puede ir al modo recuperación («For recovery mode hold Shift») y se pueden volver a instalar los sistemas operativos a partir de la copia de seguridad que guarda el instalador en la propia tarjeta.

Libre Office: hoja de cálculo

Libre Office: hoja de cálculo sobre Raspbian en la Raspi

Raspi con Raspbian, también aguantan aplicaciones grandes, como LibreOffice. Y aplicaciones con una enorme base de datos, como KStars.

KStars sobre Raspbian

KStars sobre Raspbian en la Raspi

En resumen: se puede tener un ordenador operativo, basado en la pequeña tarjeta Raspberry Pi, suponiendo que se tenga en casa un monitor o un televisor moderno, alguna tarjeta micro SD, un cargador de teléfono, conexión de datos, y poco más, por muy poco dinero y ocupando muy poco espacio. Si queremos, adosado a la parte trasera de un monitor haciendo un ‘todo en uno’. Con suerte por menos de 100 €.

Las aplicaciones para este pequeño ordenador pueden ser muy interesantes. La más evidente es hacer con el un smart TV. Ya se que hay aparatos que los venden específicamente con ese fin, pero no es tan divertido hacer que funcionen y controlar todo lo que hacen y llevan como con la Raspi. Luego, hay multitud de periféricos que permiten llegar donde llegue tu imaginación y tus ganas. Este es el primero de una serie de posts al respecto.

DISCLAIMER.- Use el software y procedimientos descritos bajo su sola responsabilidad. Parte del software que se menciona puede modificar el sistema operativo del ordenador o del teléfono y provocar perdidas de información o mal funcionamiento del mismo. No se ofrece ninguna garantía ni implícita ni explícita. Ni se admite ninguna responsabilidad por mal uso o pérdidas originadas en equipos informáticos o en datos que contengan, causadas por software y métodos que aquí se indican.

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