Lisboa, entre dos mundos
He tenido ocasión de visitar Lisboa este verano. Según la impresión de mi hija es «la Habana de Europa», o sea, una ciudad entre dos mundos.
Para poder integrarnos más en el ambiente de esta interesante ciudad, alquilamos un apartamento e intentamos seguir un programa de visitas de lo que creímos más interesante.
Vimos mucha decadencia y pobreza en el Barrio de Alfama, mucho respeto del pasado y la historia en el Barrio Bajo, con sus monumentos en las plazas y grandes avenidas. Un ambiente de fiesta nocturna en el Barrio Alto. En cuanto a la playas, quedan convenientemente separadas a una prudente distancia de la capital. Los accesos son complicados y en mi opinión poco señalizados.
Da la sensación de que en algunas cosas se han mantenido en el pasado, por ejemplo en los tranvías y que la crisis ha golpeado fuerte a Portugal, por la pobreza que se ve en las calles. La ciudad está volcada en el turismo, que, como en España, parece ser el salvador de muchos.
Los contrastes que se aprecian a simple vista, configuran una ciudad ‘entre dos mundos’.
Marcha nocturna en Barrio Alto