Saltar al contenido.

Existe vida inteligente: Stuart Kauffman y su metabolismo autocatalítico

El Universo NO es como una gran ‘máquina’, sino algo mucho más complejo. Cometemos el error de pensar como si lo fuera por una visión mecanicista. Pero realmente no podemos prever los movimientos futuros ni la evolución del Universo, conociendo su estado en un momento determinado. Sólo hacemos estimaciones. Kauffman nos lo aclara desde el primer capítulo: el Universo NO es una máquina. Pero luego vemos que es algo mucho más emocionante.

Stuart Kauffman, según Wikipedia:

Stuart Kauffman es uno de los biólogos teóricos más relevantes en el ámbito de la complejidad biológica. Sus trabajos en simulación de redes genéticas (modelo de redes booleanas) han mostrado cómo fenómenos biológicos básicos como los ciclos autocatalíticos requeridos en el origen de la vida o la agrupación de tipos celulares necesaria para la emergencia de la multicelularidad son resultados altamente probables de la variación aleatoria en redes químicas y genéticas.

Stuart Kauffman (Imagen de Wikipedia)

Todo esto lo he visto a posteriori. La verdad es que, visitando mi librería preferida (una sucursal de La Casa del Libro, de la que soy ‘socio’), siguiendo un fenómeno completamente aleatorio mediante el cual quedo expuesto a los libros que a su vez se exponen a mi en una mesa en la sección de Ciencia, apareció su libro: «Más allá de las leyes físicas». Ya podréis comprender que con este título me interesara inmediatamente en el contenido de este ejemplar, en busca de algún Santo Grial ‘para diario’, que me ilustrara de aquello que estoy buscando casi desde que tengo conocimiento, que es la explicación ‘del todo’, y que no he encontrado en mis más de 60 años de búsqueda (pero me estoy aproximando).

Más allá de las leyes físicas

Estamos frente a un libro de divulgación científica. Divulgación en el más puro sentido de la ilustración, o sea, escrito para ilustrar a las masas y sacarlas de su ignorancia. Me encantan estos libros, porque yo, aprendiz de todo y de mente nómada, necesito como el agua que bebo, leer todo lo que pillo de los sabios para ver si se me queda algo.

Kauffman aporta una idea que viene a explicar la complejidad de los seres vivos a pesar de la 2ª ley de la Termodinámica (aumento permanente de la entropía) que lo debía dificultar, que es el concepto de auto-catálisis. Ya solo este ‘meme’ merece financiar la idea, la editorial y al autor si le llega algo de mis euros. Por cuanto a mi se me asemeja contrapuesto y esclarecedor frente a criterios de pensamiento demasiado mecanicistas. En efecto: la corriente darwinista da por supuesto que se producirá un desarrollo basado en el azar favorecido por las oportunidades de supervivencia de los más preparados para capear los cambios de su entorno al haber logrado (espontáneamente) las mutaciones adecuadas.

Kauffman presentado en la cubierta del libro

Sin embargo la idea de Kauffman sugiere una cierta orientación del desarrollo hacia organismos en que sus propios sistemas de autocatálisis, generan el conjunto adecuado (y complejo) de interrelación para la auto-permanencia. Aunque parece una tautología, tiene su punto de verosimilitud, puesto que explica ‘como’ puede un organismo generar las estructuras tan resistentes al cambio. Por contra de lo que supondría admitir la aleatoriedad como único motor, se tendría la catálisis dirigida como fuente interna de estabilidad.

Uno de los muchos gráficos del libro de Kauffman

Ateo como se define, ¿’no se da cuenta’ de que eso es bastante ‘creacionista’? Sea como sea se trata de unas ideas que se me antojan opuestas a un mecanicismo demasiado simple. La verdad es que ya me pillaba bastante impresionado la Biología de hoy en día mostrando los ribosomas, elementos contenidos en todas las células vivas desde las bacterias a las eucariotas, que son como pequeños computadores de Turing, como una especie de máquinas de escribir que leen y ejecutan catalíticamente, mediante un proceso geométrico, la transcripción de los códigos escritos en el RNA, como para digerir de una tacada que ‘todo’ en una célula viva es una compleja reacción autocatalítica, con tendencia a aumentar su complejidad constantemente en el tiempo.

Así que, repuesto del primer impacto, lo mejor es dejar a un lado los tecnicismos, disfrutar se su lectura (ya el primer capítulo dice un par de cosas que vale la pena leer) y dejar la Filosofía para luego.

Desempaquetando el libro de Kauffman.

De hecho, la simple consideración que en nuestro Universo, por mucha que fuera su duración, jamás se podría lograr más que una mínima parte de las múltiples posibles sustancias que se pueden formar con los elementos químicos que lo constituyen y con los compuestos que pueden emplearse como ‘ladrillos’ para una construcción más compleja, ya es al mismo tiempo aterradora y evocadora de la ‘suerte’ de poder contemplar la maravillosa realidad de la que está hecho todo, incluidos nosotros mismos.

Conclusión:

Saber el porqué sucede ‘todo’ y porqué la realidad es la que es no es tarea fácil. Es más, cuando más se profundiza, más lejos que antes está el fondo. Pero vale la pena leer este tipo de lectura, aunque solo sea para considerar la belleza de la complejidad. El mundo no es como nos enseñaron en Matemáticas y Física elemental, algo así como ‘la dinámica de un cuerpo puntual’. La realidad es compleja, caótica, difícil de entender, pero enormemente bella.

1 Comentario »